35, 39, 42°C…
No, al vino blanco no le gustan estas temperaturas (a los tintos tampoco).
El Sol golpea, derrama su líquido ardiente y luego la tina se convierte en un caldero, sobre todo cuando subestimo la velocidad con la que lanzará sus primeros blops blops.
Desde entonces, el domingo 20/08 a las 15 horas, se libra una auténtica guerra contra el tiempo. No vayas demasiado rápido, pero tampoco disminuyas demasiado la velocidad, mientras afuera haya una tormenta terrible. En pocas palabras, no intentes dominarlo todo porque de todos modos es imposible.
Vaya idea empezar la primera añada de mi vida con un espumoso 😂. Avanzó sobre el filo de una navaja, más tumultuoso de lo esperado.
Ola de calor, ola de frío, parada de fermentación, reinicio lánguido.
Nos gustaría poder controlarlo constantemente pero debemos aprender a dejar que la naturaleza siga su curso.
En medio de todo esto, mi mejor amigo se casa y me nombra padrino. 1500 km (ida y vuelta) después, salió el sol el lunes 09/04 y el tanque finalmente estaba listo. La primera línea de meta por fin ya está aquí, ya solo quedan unos pocos azúcares por procesar en botella, los más largos y arriesgados. Oramos.
Así que aquí está ante vuestros ojos, sin etiqueta aún, cuando termine la carrera y como podéis ver en la foto, el problema quedará, naturalmente brillante 😍.
En definitiva, si todo va bien hasta el final, la cosecha nunca habrá hecho tan bien a su nombre: Circe , hija del Sol ( Helios ) y Perseida (ella misma hija del Océano, tormentosa a veces). Es también y sobre todo la Maga, reina de las metamorfosis.
No invento nada, no leo mitología griega ni bebo mis añadas y contra etiquetas 🤭.
Por eso rezamos para que la magia funcione y nos regale hermosas burbujas para que las pruebes en pleno otoño.